La casa es amplia, cómoda y está muy bien equipada. La chimenea proporciona una estancia agradable y relajada. María Jesús, la dueña, estuvo atenta a nuestras necesidades y nos proporcionó leña. El entorno exterior es maravilloso con césped, barbacoa, zona chillout y piscina para los niños.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna pega.

La casa es simplemente impresionante. Es grande, cómoda y muy funcional, con todas las comodidades que necesitas para una estancia perfecta. La zona exterior es increíble, con un césped perfecto y una piscina para disfrutar. María Jesús es encantadora y nos recibió con un vino de la zona y unas deliciosas nueces ecológicas. Además, la casa conserva muebles antiguos que le dan un encanto especial. Todo está impecablemente limpio y en perfecto estado. Realmente nos sentimos como en casa y no dudaríamos en repetir la experiencia. Es definitivamente el lugar ideal para relajarse y disfrutar de unas vacaciones inolvidables.

La limpieza del hotel fue impecable, todo estaba en perfectas condiciones. Las instalaciones del hotel eran muy completas y cómodas, ofreciendo todo lo necesario para una estancia agradable.El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario.La ubicación del hotel era excelente, con fácil acceso a diferentes lugares de interés en esta ciudad.

Todo estuvo bien.

Espectacular casa con muchos detalles. Amplias habitaciones y camas cómodas.3. Cocina espaciosa y bien equipada.4. Zona exterior con césped, barbacoa y piscina para niños.5. Ambiente acogedor y limpio.6. Chimenea que proporciona una estancia agradable y relajada.7. Atención de María Jesús es excelente.8. Muebles antiguos y encanto histórico de la casa.

No pude encontrar nada malo.

Recientemente me alojé en Casa Rural Alicia en Villafranca de Ebro por una semana. Mi objetivo de viaje era relajarme y disfrutar del ambiente rural. Estoy muy contento de haber elegido este lugar, ya que tenía todas las comodidades que estaba buscando. La casa es un edificio restaurado del antiguo casino del pueblo, con muebles de la época que le dan un toque histórico y encantador. Las habitaciones son espaciosas y las camas están muy bien equipadas con ropa de cama cómoda. Además, María Jesús, la dueña, fue muy atenta y amable, al igual que la gente del pueblo. Sin ninguna duda, volvería a hospedarme aquí.

No dudaría en recomendar este hotel.

La ubicación de la casa fue perfecta para nuestra escapada romántica. Estaba cerca de una ciudad importante, lo que nos permitió disfrutar de la vida urbana y de todas las comodidades que ofrece. Además, estaba rodeada de hermosos paisajes naturales, lo que nos brindó una sensación de tranquilidad y privacidad.

Hubo algunos aspectos que no nos gustaron tanto. El jardín estaba en mal estado, con barro por todas partes debido a la lluvia.

La casa rural fue una auténtica maravilla, ¡hasta el último detalle! Las cinco habitaciones con muchas camas, los tres baños, la espaciosa cocina y el gran salón-comedor superaron todas nuestras expectativas. Pero lo mejor fue la zona exterior con su césped, barbacoa, zona chillout y la piscina para los niños. Todo estaba impecablemente limpio y en perfecto estado. Además, el trato de María Jesús y la amabilidad de la gente del pueblo fueron excepcionales. Sin duda, repetiríamos esta increíble experiencia de nuevo.

Nos alojamos en una casa rural durante 5 días y quedamos muy satisfechos. Las habitaciones eran espaciosas y decoradas con muebles restaurados con mucho detalle. La cocina estaba completamente equipada y no nos faltó de nada. Además, el pueblo era pequeño y acogedor, perfecto para realizar excursiones por Zaragoza. Mención especial al trato amable y atento de la dueña.

La única pequeña desventaja es que no había aire acondicionado, pero la dueña nos proporcionó ventiladores para cada habitación.

La dueña fue súper simpática y nos trató de lujo. La casa tiene cinco habitaciones dobles, una cocina gigantesca, tres baños, salón y un patio enorme con barbacoa para hacer una buena parrillada. Además, estaba todo limpio e impecable, ¡no nos faltó de nada! Nos dejaron toallas y teníamos wifi para subir todas nuestras fotos a Instagram. ¡Fue la bomba y la recomiendo 100%!

La única pega fue que el pueblo era un poco tranquilo para nuestro gusto, ¡necesitábamos más marcha! Nos hubiese encantado tener cerca unas discotecas o lugares donde salir a bailar.

Nuestra estancia en Casa Rural Alicia fue excepcional. La casa es grande, cómoda y muy funcional. Disfrutamos de una agradable chimenea y de una cocina perfectamente equipada. El exterior de la casa es maravilloso, con césped, barbacoa y una piscina para los niños. Además, María Jesús, la propietaria, fue encantadora y nos dejó un delicioso vino de la zona y unas nueces ecológicas como detalle. Nos sentimos muy a gusto y agradecidos por el trato que recibimos. Sin duda, repetiríamos esta experiencia.

Todo estuvo perfecto. 😊

Nos quedamos cuatro noches y no pudimos estar más felices. La casa tiene 5 habitaciones gigantes y un sofá cama, además de camas supletorias. Hicimos excursiones a Zaragoza y alucinamos con el Acuario Fluvial, ¡los tiburones eran enormes! Además, visitamos el Parque de Atracciones de Zaragoza y lo pasamos bomba en las montañas rusas. En la casa, teníamos wifi y una barbacoa enorme para hacer asados. ¡Fue la mayor diversión!

Lo único que podríamos pedir es que tuviera una sala de juegos con futbolín y billar. Hubiera sido genial tener algo más de entretenimiento para jóvenes juerguistas como nosotros.

La casa rural es una auténtica pasada. Es enorme, cómoda y está super bien equipada. La calefacción y el agua caliente funcionaban de maravilla y la cocina tenía todo lo que necesitábamos. La zona exterior es simplemente increíble, con césped, barbacoa y una piscina para los niños. María Jesús, la anfitriona, es encantadora y nos sorprendió con un vino de la zona y unas nueces ecológicas. Además, la casa conserva muebles antiguos y las camas son muy cómodas. Estamos muy contentos con el trato recibido y sin duda repetiríamos la experiencia. ¡Una estancia genial!

Nos lo hemos pasado genial con mis amigos en Villafranca de Ebro. Primero fuimos a visitar el Parque del Agua y hicimos un montón de actividades acuáticas súper divertidas. Después nos fuimos al circuito de karting y nos convertimos en unos verdaderos pilotos de carreras. La casa rural estaba genial, súper cómoda y espaciosa, con una terraza perfecta para nuestras barbacoas nocturnas. ¡Ya estamos planeando volver el próximo verano!

Lo único que podríamos pedir es que hubiera una discoteca o lugar de fiesta para jóvenes en el pueblo. Después de estar todo el día de acción, nos hubiera encantado poder salir a bailar y pasar una noche de diversión.

La casa es grande, cómoda y muy funcional. Me encantó la decoración con muebles antiguos y la amplitud de las habitaciones. La cocina estaba perfectamente equipada y la calefacción y el agua caliente funcionaban a la perfección. Además, la zona exterior con césped, barbacoa y piscina era simplemente maravillosa. No puedo olvidar mencionar el trato encantador de María Jesús, la propietaria, quien nos dejó un detalle delicioso con vino de la zona y nueces ecológicas.

Únicamente me gustaría mencionar que el césped del jardín estaba embarrado debido a la lluvia, lo que hacía resbalar un poco al caminar. Creo que sería una buena idea colocar piedras o madera en esa zona para evitar el barro.

El alojamiento en Villafranca de Ebro ofrece una experiencia única. Durante mi estancia en este acogedor refugio rural, pude disfrutar de una serie de comodidades excepcionales. Cada habitación estaba equipada con una cocina completa, lo cual fue increíble para preparar nuestras propias comidas. Además, el amplio salón y comedor nos brindaron un espacio acogedor para relajarnos y compartir momentos inolvidables. Pero lo más destacado, sin duda, fue el increíble balcón con vistas a la ciudad. ¡Fue como tener nuestro propio mirador personal!

El único inconveniente fue el barro en la zona de sombra del jardín.